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Educando en familia

Dentro de cada adulto hay un niño interior

La infancia es, para muchos, un símbolo de pureza, inocencia, vitalidad y alegría: quién no volviera a aquel momento en el que todo eran risas y amor, a aquel momento en el que nuestra mayor preocupación era qué postre había preparado mamá.

Pero, ¿y si todavía siguiéramos teniendo un reflejo de ese niño interior escondido dentro de nosotros? Quizá nuestras ansias de renovación, de felicidad y de disfrutar de los pequeños detalles de la vida no sean más que la necesidad de dar voz a ese pequeño sabio al que alguna vez que otra hemos de oír.

Nuestra vitalidad es un niño que nos habla

La vejez es, más que el reflejo físico de la edad, una cuestión de actitud: cuando perdemos la curiosidad, como diría Saramago, dejamos de ser niños. Quizá por eso todos añoramos aquellos tiempos cada vez que vemos a un niño sonreír, porque no tiene preocupaciones, porque no tiene responsabilidades.

Una de las exigencias de ser adultos es la de mirar hacia el futuro: que lo que hagamos hoy tenga una consecuencia positiva en el tiempo. Como corolario, ser adulto significa ser responsable de nuestros propios actos y preocuparnos por aquellos que están a nuestro cuidado.

Aunque hemos de tener esto en cuenta, no podemos olvidarnos de nuestro niño interior, el que nos impulsa a ser creativos, a renovarnos y a no dejar de ser jóvenes. Gracias a él no dejaremos de creer en la vida.

¿Cuándo fue la última vez que reflexionaste sobre lo que te hace feliz de verdad?

Puede que El principito, de Antoine de Sain-Exupéry, sea una lección inmejorable sobre quiénes somos: adultos que se han olvidado de sí mismos. Es gracias a los libros como este que nos damos cuenta de que todos tenemos un niño interior que nos hace disfrutar de los pequeños detalles, que acepta quiénes somos y es que, realmente, “lo esencial es invisible a los ojos”.

“Las personas grandes me aconsejaron que dejara a un lado los dibujos de serpientes boas abiertas o cerradas y que me interesara un poco más en la geografía, la historia, el cálculo y la gramática … Las personas grandes nunca comprenden nada por sí solas, y es agotador para los niños tener que darle siempre explicaciones”

-Antoine de Saint-Exupéry-Libro El principito

Si somos más permisivos con esa parte de nosotros que nos pide alejarnos de lo negativo del mundo adulto, también nos daremos cuenta de que a veces lo que nos hace felices se aleja bastante de lo que parece obvio. Así, una mirada inocente y fresca puede darse cuenta de ello mucho antes que aquella que está plagada del mundo de lo corriente. 

Acepta al niño que hay dentro de ti: vuelve a mirar al mundo por primera vez

Puede que la adultez no sea más que un cambio de perspectiva, dado que pasamos de maravillarnos con lo que tenemos alrededor, a asustarnos cuando algo se sale de lo normal. ¿Y no es cierto que lo normal también puede mirarse con los ojos de lo extraordinario? Quizá esa sea la clave: maravillarnos del mundo, como si cada día lo viésemos por primera vez, como quién se dispone a recibir la mayor serendipia de su vida. Así disfrutaríamos más de valorar lo que está cerca y no vemos.

No hay nada malo en dejar escapar nuestro lado infantil. Esto no significa renunciar al lado adulto, sino llegar a un equilibrio entre ambos que nos permita tanto ocuparnos de nuestra vida como de aceptar lo extraordinario que hay en ella. Observar el mundo con ojos de adulto es necesario, pero pintar en él detalles de nuestro niño interior es asombroso.

"Estamos mirando el abismo de la vejez y los niños vienen por detrás y nos empujan"

-Gómez de la Serna-Greguerías

Seamos razonables: escuchemos a nuestro niño interior porque tiene más lecciones que darnos de las que pensamos y todas ellas nos llevan a nuestra propia felicidad. No perdamos la curiosidad, las ganas de disfrutar e incluso la inocencia: analicemos el mundo como lo analiza el principito y busquemos llegar allí dónde los ojos no nos permiten hacerlo. 

Ser niño es liberarse de condicionamientos

Dejar salir al niño interior no es sinónimo de llenarnos de barro o de volvernos irresponsables. Cuando llegamos a la edad adulta tenemos una serie de responsabilidades que debemos asumir. Sin embargo, a medida que cumplimos años, la sociedad, la familia, los amigos, la cultura y nosotros mismos nos imponemos una serie de condicionamientos a través de los cuales experimentamos la vida.

Estos condicionamientos son los que nos pueden llevar a interpretar situaciones sin importancia como dramáticas, porque así lo hemos aprendido. Ver el mundo desde nuestro niño interior significa eliminar estos condicionamientos y observar nuestro al rededor con sorpresa, con asombro, disfrutando de todo aquello que hacemos.

Los niños no juzgan, todavía no tienen tantos prejuicios como nosotros; ellos viven el presente. En este punto radica la clave sobre la cual sería tan beneficioso dejar salir al niño que llevamos dentro.

Elaborado por:

La Mente es Maravillosa “Dentro de cada adulto hay un niño interior”, lamenteesmaravillosa.com

Ayuda a tu hijo a terminar bien el año escolar

Al igual que es necesario ayudar a que los niños hagan una buena transición entre el verano y el comienzo del año escolar, es importante ayudarles a terminar bien el cole para que disfruten de sus vacaciones al máximo. Hoy te desvelamos sugerencias e ideas creativas para poner buen fin al año escolar. La clave está en organizarse bien y con alegría.

En el experimento que llevó a cabo el premio nobel Daniel Kahneman en los 90 y cuya conclusión explica la diferencia entre el ser que experimenta y el ser que recuerda, siendo este último lo que influye nuestras decisiones futuras. Si tenemos malos recuerdos del cole, lo más probable es que sintamos temor o pereza al volver. Si tenemos buenos recuerdos, estaremos sembrando las semillas para el próximo año.

Desde esta perspectiva, lo que ocurre en las últimas semanas de cole tendrá un impacto enorme sobre cómo se manejarán de cara a la vuelta al cole, después del verano. Lo importante es que acaben con entusiasmo, no porque se termina eso de ir a clase sino por cómo se sienten con respecto a los demás y hacia si mismos. Y recuerda, el estrés puede afectar su aprendizaje.

A continuación te ofrecemos algunas ideas sobre las que reflexionar para ayudar a tus pequeños a acabar bien el año escolar y enseñarles a sacar el máximo partido a sus vidas.

Desde esta perspectiva, lo que ocurre en las últimas semanas de cole tendrá un impacto enorme sobre cómo se manejarán de cara a la vuelta al cole, después del verano. Lo importante es que acaben con entusiasmo, no porque se termina eso de ir a clase sino por cómo se sienten con respecto a los demás y hacia si mismos. Y recuerda, el estrés puede afectar su aprendizaje.

A continuación te ofrecemos algunas ideas sobre las que reflexionar para ayudar a tus pequeños a acabar bien el año escolar y enseñarles a sacar el máximo partido a sus vidas.

No dejar las cosas a medias. Acabar tareas, devolver libros a la biblioteca, terminar los proyectos y las actividades produce mucha satisfacción. Si hay algo que empezaron este año, motívales a terminar.

Saber aceptar y perdonar. Si han tenido alguna riña con un compañero de clase, enséñales el valor que tiene pedir perdón y saber perdonar. Aunque les cueste, es mejor hablar las cosas y solucionarlas. Una buena idea es ofrecerles a que inviten a sus compañeros, incluyendo aquellos con los que han discutido o se han peleado, a una tarde de juegos en casa o en el parque.

Revisar logros. Antes de que se termine el curso escolar, siéntate a revisar todos los logros que han conseguido tus hijos este año. Y no te limites a hablar de las notas. Cultivar la paciencia, superar miedos, colaborar, mejorar en un deporte o una afición son ejemplos de algunos de ellos. Recordar todo lo que se ha hecho es otra manera de terminar bien y planificar objetivos para el año que viene.

Hablar con su profesor. Esto es importante y no solo al final del curso. La información que te puede ofrecer el profesor es imprescindible para saber cómo se encuentran tus hijos, qué dificultades han tenido y en qué podemos ayudarles. Y no solo hablamos de estudiar. Hablamos de otras cualidades importantes como saber trabajar en grupo, compartir, hablar en público, expresar sus emociones, etc. Si les ayudamos a reforzar algunos puntos débiles durante el verano, estarán plantando las semillas que recogerán el año que viene.

Haz planes de verano. Otra manera de acabar bien el curso es hablando y planificando el verano. ¿Hay algo que les interese especialmente hacer durante el verano? Ya sea irse de acampada, inscribirse en un taller, practicar un hobby o un deporte… Intenta incluir actividades por las que sientan un interés personal. Y por supuesto, haz huecos para estar en familia y disfrutar juntos del tiempo libre.

Elaborado por:

 “Ayuda a tu hijo a terminar bien el año escolar” Edugo, www.educo.org

7 actividades para hacer con los niños en vacaciones en casa

No debemos olvidar que las vacaciones de niños, niñas y adolescentes, ya son complejas para los padres y madres que deben continuar trabajando fuera de casa en este tiempo, quienes deben recurrir al apoyo de familiares o instituciones que puedan cuidar de sus hijos durante su jornada laboral. Hoy en día, dadas las medidas sanitarias, contar con ese apoyo es aún más difícil.

Para quienes están con niños y niñas pequeños en casa, es importante contar con una batería de ideas de actividades para desarrollar con ellos, de manera de evitar la sobreexposición a pantallas y el aburrimiento. Con este fin, Asocoldep, Asociación Colombiana de Educación Privada, ofrece estas 7 ideas de actividades para realizar con niños y niñas en casa durante las vacaciones.

Es importante recordar que estas actividades están pensadas para entretenerse en familia durante el período de vacaciones de verano, pero sin perder de vista el contexto de pandemia al que nos estamos enfrentando. Si entre los panoramas estivales está salir de paseo a algún lugar, o desplazarse entre diferentes sectores del país, recuerden las medidas de autocuidado: lavado frecuente de manos con agua y jabón, uso de mascarilla y distanciamiento físico.

ACTIVIDADES EN VACACIONES CON LOS PEQUEÑOS

Para planear las vacaciones y las actividades de ocio y aprendizaje que las compondrán se puede contar con un amplio abanico de actividades, y a continuación veremos varias propuestas. Algunas conllevan un cierto gasto y otras son más simples, pero todas tienen como objetivo entretener a los niños mientras practican una actividad o aprenden nuevas cosas. Partiendo de ellas, será fácil decidirse y elegir las que pueden ser buenas o mejores para tu caso.

Esta es la selección de recomendaciones de actividades para hacer con los niños durante el periodo vacacional. Te puede servir de inspiración o tal vez puede ser una buena forma de conocer mejor cuáles son las apetencias de los pequeños de la casa.

Cocinar con ellos

Hacer partícipes a los más pequeños de la casa en la realización de recetas culinarias, sobre todo si se trata de repostería, es siempre recomendable. A través de esta actividad descubrirán que preparar comida puede ser divertido y apreciarán mejor los platos que comen cada día. Además, podrán expresar su creatividad.

Pintar y dibujar

Una actividad perfecta para que los más pequeños desarrollen su creatividad y dejen volar su imaginación.

Realizar manualidades

Otra manera de desarrollar su creatividad y su imaginación, además de que permite que se practiquen habilidades motrices mediante actividades como recortar papeles o moldear plastilinas.

Jugar con ellos

Una de las actividades más simples consiste en jugar con ellos a distintos juegos que ayudan a desarrollar su intelecto, como por ejemplo jugar al ahorcado, al “veo veo” o a las películas. Se divierten mientras aprenden a expresarse mejor.

Actividades domésticas

Asignar tareas domésticas ayuda a que comprendan que no importa la edad; hay que asumir responsabilidades, y el mantenimiento del hogar es una de ellas.

Cantar en un karaoke

Esta actividad para hacer con los niños es ideal para que tomen contacto con la música y el canto y que a la vez se diviertan de una forma saludable en familia. Además, es una afición de la que muchos niños disfrutan.

Leer cuentos

Que los niños escuchen cómo lees un cuento es beneficioso para ellos, ya que mejorarán su capacidad de escucha y su comprensión y ejercitarán su potencial imaginativo.

Elaborado por:

Educrea “7 actividades para hacer con los niños en vacaciones en casa”, www.educrea.cl

Cómo ayudar a nuestros hijos a marcarse nuevos propósitos este 2022

Iniciamos un nuevo año condicionados por un virus que lleva demasiados meses provocando que vivamos a expensas de su comportamiento y transmisión. Una pandemia mundial que hace ya mucho tiempo cambió nuestra forma de entender la vida, de relacionarnos, de mostrar nuestro afecto o de trabajar.

Desde su aparición, el desconcierto, el miedo al contagio o la preocupación por posibles confinamientos marcan nuestras actividades y relaciones. Una crisis sanitaria que nos ha hecho replantearnos muchos aspectos de nuestra vida, reflexionar sobre aquello que es realmente importante y nos ha demostrado la necesidad de aprender a vivir en el aquí y el ahora.

Sin duda, una de las lecciones más relevantes que nos ha regalado este 2021 es darnos cuenta de lo frágil que es nuestra existencia, que las postergas no son buenas compañeras de viaje y que no existe mejor regalo que el poder sentir el calor de los nuestros.

Las fiestas navideñas son días propicios para evaluar todo lo conseguido en los últimos meses y para escribir propósitos nuevos. Unos propósitos que nos acerquen a aquello que realmente nos haga felices y nos den motivos para trabajar a diario para conseguirlos.

Los propósitos son esas locuras que aparecen en nuestra mente justo antes de quedarnos dormidos, esas razones que nos hacen poner los sueños en práctica. Deseos que inyectan emoción a nuestros días y hacen de la vida algo mucho más emocionante.

Objetivos que nos regalan motivos para seguir caminando, nos comprometen con lo que sentimos, nos revelan que al final somos lo que nos atrevemos a intentar. Que nos demuestran que somos mucho más capaces de lo que imaginamos, que los sueños no se cumplen sino que se entrenan a diario.

Desafíos que nos transforman, nos descubren o recuerdan nuestros talentos y fortalezas, nos regalan aliados que alientan nuestra locura. Propósitos que nos enseñan a mirar la vida desafiándola, nos hacen más agradecidos, nos empujan a abandonar los deberías, a atrevernos a asumir riesgos.

Objetivos que nos enseñan a fallar aprendiendo, a disfrutar de los pequeños logros, a superar inseguridades y complejos. Que nos transforman por dentro, nos ayudan a sobresalir de nuestros fantasmas y desarrollan nuestra valentía, coraje y honradez.

Sin duda, una de las cosas más importantes que debemos enseñar a nuestros hijos e hijas es a marcarse propósitos para este nuevo año. Animarles a que elaboren una lista realista de cosas que les gustaría conseguir y por las cuales se comprometen a esforzarse.

Propósitos que les ayuden a adquirir hábitos que les faciliten el camino, que desarrollen su disciplina y voluntad. Que refuercen la confianza en ellos mismos, potencien la autoestima y la resilencia. Que les enseñen el valor del error como parte imprescindible del aprendizaje, la importancia de tomar buenas decisiones y la necesidad de rodearse de personas que les ayuden a conseguirlos.

¿Cómo podemos ayudar a nuestros hijos a marcarse objetivos?

1. Convirtiéndonos en el mejor modelo que puedan tener compartiendo con ellos nuestros propios propósitos. Mostrándonos perseverantes ante nuestros retos y eliminando las quejas de nuestro lenguaje. Educándoles desde el ejemplo con nuestra actitud ante la vida contagiándoles nuestra energía, optimismo, voluntad diaria por conseguir lo que deseamos.

2. Ayudándoles a definir sus propósitos asegurándonos que son concretos y realistas, concretando con ellos los pasos necesarios que deberán realizar para lograr sus metas. Desarrollando estrategias que les ayuden a comprometerse y a superar los obstáculos que se irán encontrando en el camino.

3. Enseñándoles a visualizar el proceso y no el resultado para que sean capaces de focalizar toda la atención en los pasos necesarios para lograr el objetivo. Explicándoles que las dificultades y los fracasos se convierten en grandes oportunidades para aprender. Enseñándoles a comprometerse con sus sueños, especialmente cuando las cosas se compliquen.

4. Explicándoles que la procrastinación no es un buen compañero de viaje. Ayudándoles a gestionar las emociones correctamente, a dominar la indecisión y paciencia, el mar humor o la tristeza cuando las cosas se tuercen. Potenciándoles la autonomía, la toma de decisiones y el autoconocimiento.

5. Demostrándoles a diario nuestro amor incondicional y confianza. Ofreciéndoles nuestro afecto, valorándoles todo aquello que consiguen, empoderándoles con palabras que alienten y regalándoles el tiempo que necesitan para aprender.

6. Explicándoles que la perseverancia es la virtud por la cual las otras virtudes dan su fruto, donde la práctica diaria se convierte en el mejor de los maestros.

7. Enseñándoles a estar orgullosos de su esfuerzo, de sus logros diarios, de todo aquello que consiguen. A elegir los mejores aliados para recorrer el camino, personas que les hagan mejores, que remen en la misma dirección y les alienten a seguir adelante.

Elaborado por:

SONIA LÓPEZ IGLESIAS / 31 DIC 2021 “Cómo podemos ayudar a nuestros hijos a marcarse nuevos propósitos para este 2022”, El Pais www.elpais.com

Cómo celebrar el Día de Acción de Gracias

¿Qué es el Día de Acción de Gracias? 

Todos estamos familiarizados con Thanksgiving (o Día de Acción de Gracias) y las diferentes prácticas que le rodean, pero en qué consiste realmente y cuál fue su origen. Aquí te contamos cómo celebrar el Día de Acción de Gracias.

Origen del Día de Acción de Gracias o Thanksgiving, una de las fiestas más importantes en Estados Unidos.

Las leyendas sobre el origen del Día de Acción de Gracias son infinitas, pero muchos apuntan a la reforma protestante como punto de partida. Sea como fuere, la celebración de Acción de Gracias siempre ha estado vinculada a ceremonias llevadas a cabo en todo el mundo tras exitosas cosechas. En Canadá comenzaron en 1578 y se repitieron, años más tarde, con la llegada de los forasteros.

En América del Norte las protagonizaron los primeros inmigrantes que, en el año 1620, llegaron procedentes de Inglaterra huyendo de la pobreza y de la presión de la iglesia. Desembarcaron en el puerto de Plymouth, donde actualmente se encuentra el estado de Massachusetts. Allí los indios nativos les recibieron amablemente y les enseñaron a cultivar las tierras y a cazar. A modo de agradecimiento, por haber sobrevivido a un duro invierno, los extranjeros invitaron a los nativos a una abundante cena. La reunión duró varios días y fue el inicio de la fecha más importante del calendario norteamericano: Thanksgiving o Acción de Gracias, como se conoce en castellano.

¿Cuándo se celebra el Día de Acción de Gracias?

La primera vez que se celebró oficialmente Acción de Gracias fue el 19 de febrero de 1795 por obra de George Washington, el primer presidente de Estados Unidos. Pero no fue hasta 1941 cuando el presidente Roosevelt fijó la celebración el cuarto jueves del mes de noviembre, fecha en la que a día de hoy se sigue festejando.

¿Qué se celebra el Día de Acción de Gracias?

Acción de Gracias es una ocasión para disfrutar en familia, por lo que algunos estadounidenses viajan hasta la otra punta del país para reunirse con sus seres queridos y cenar todos juntos. Es bastante común decir una oración en la que cada uno da gracias por lo que tiene. Una de las prácticas que hacen de este día algo tan simbólico es ayudar a las personas con menos recursos o invitar a cenar a aquellos familiares y amigos que están solos.

Pero no es una costumbre reservada a Estados Unidos. Actualmente, el Día de Acción de Gracias se ha popularizado también en Canadá, donde se celebra el segundo lunes del mes de octubre, y en otros muchos lugares del mundo como Liberia, Japón o Alemania con fechas variables. Además, los latinoamericanos afincados en Estados Unidos también han hecho suyo este festejo para dar gracias por sus trabajos y, en general, para brindar por la vida en el país americano.

Celebrar con amigos este momento tan especial se ha extendido. Una buena excusa para marcarse un viaje aprovechando los días de vacaciones. Una cabaña de madera en una montaña nevada o una escapada a las islas hawaianas son opciones igual de válidas para dar las gracias y disfrutar de un nuevo destino. En algunos países del Caribe, como República Dominicana, esta fecha también destaca en el calendario, por lo que viajar hasta allí es otra forma de experimentar la tradición.

El menú de Thanksgiving: ¡todo un homenaje!

El tradicional pavo de Acción de Gracias se popularizó como plato estrella en las mesas americanas: asado u horneado y, casi siempre, relleno de una pasta hecha con maíz y salvia. Suele acompañarse de patatas dulces, judías verdes, puré y panecillos, aunque cada hogar da rienda suelta a la imaginación para aderezarlo. La bebida que suele maridar este suculento plato es la sidra de manzana con especias. Y de postre, un pastel de nueces pecanas o de calabaza, que pondrán el broche perfecto.

Si alguien no quiere o no puede cocinar, muchos supermercados facilitan los platos ya preparados bajo petición, para que ninguna familia ponga excusas a la hora de degustar estas célebres recetas. Además, en los últimos años, se ha extendido también que numerosos restaurantes y hoteles ofrezcan un menú de Acción de Gracias, incluyendo el archiconocido pavo relleno. No se nos ocurre mejor escenario que saborearlo frene al mar, mejor si es en alguna playa paradisíaca de Punta Cana o de Riviera Maya.

El inicio de la Navidad: desfile en Nueva York y Black Friday 2021

Una de las tradiciones para comenzar el Día de Acción de Gracias en la ciudad de Nueva York  es asistir al desfile de globos gigantes que la cadena de almacenes Macy´s organiza cada año en Manhattan desde que, en 1920, sus empleados comenzaran con esta curiosa costumbre. La cabalgata termina con la aparición de Santa Claus, marcando así el inicio de las fiestas navideñas. Este año 2020, por razones de salud pública, se llevará a cabo de manera virtual.

Esto sirve de pretexto para que muchas familias dediquen Acción de Gracias a poner el árbol y alumbrar la casa con las luces de Navidad. Al día siguiente se da el pistoletazo de salida a la emocionante carrera para comprar los regalos que adornarán los abetos de los hogares hasta el 25 de diciembre. En esta ocasión, debido al covid-19, se harán mayoritariamente online.

Con la idea de ofrecer grandes descuentos en la compra de regalos, surgió el Black Friday, que actualmente se aplica en comercios de todo tipo, tanto físicos como online. Otro maravilloso plan para poder vivir Acción de Gracias como un verdadero estadounidense.

Ya sabes cómo celebrar el Día de Acción de Gracias. ¡Feliz Thanksgiving 2021!

Elaborado por:

Pin and Travel “Cómo celebrar el Día de Acción de Gracias”, www.barcelo.com

Un plan de seis puntos para proteger a nuestros niños

Se requiere con urgencia una acción mundial coordinada para evitar que la crisis de la COVID-19 se convierta en una crisis de los derechos de los niños.

Como resultado de la crisis provocada por la COVID-19, los gobiernos de todo el mundo han movilizado miles de millones de dólares para salvar sus economías. Pero, si no actuamos, se producirá otra tragedia inminente: una generación perdida de niños.

Los progresos hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible registran retrocesos y los niños siguen sufriendo las peores consecuencias. Sin una acción mundial coordinada para evitar, mitigar y responder a los efectos de la pandemia, las repercusiones para los niños de hoy, y para las generaciones futuras, serán sumamente graves.

Este plan de seis puntos propone varias acciones prácticas y concretas para unir al mundo en torno a una causa común: el pleno cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Convención sobre los Derechos del Niño.

Para lograrlo, los encargados de adoptar decisiones deben comenzar escuchando a los niños y a los jóvenes, y vinculándolos a la toma de decisiones. Estos niños y jóvenes –en especial las niñas; los niños y niñas que viven en medio de la pobreza, la exclusión o la violencia; los que tienen discapacidades; los que han resultado afectados o desplazados a causa de las crisis humanitarias; y los niños privados del cuidado de sus padres– sufrirán el impacto de esta pandemia durante décadas. UNICEF hace un llamamiento para que se tomen las siguientes medidas a nivel mundial:

1. Velar por que todos los niños puedan aprender, incluyendo la reducción de la brecha digital.

En los momentos más críticos de la pandemia, el cierre de las escuelas interrumpió el aprendizaje del 91% de los estudiantes de todo el mundo. Los niños marginados llevan la peor parte; de hecho, alrededor de 463 millones de niños y jóvenes no tuvieron acceso al aprendizaje a distancia durante los cierres escolares. Además, como se ha observado a raíz de cierres anteriores, los niños –especialmente las niñas– que dejan de asistir a la escuela durante períodos prolongados tienen menos probabilidades de volver a estudiar.

UNICEF insta a los gobiernos y los aliados a:

  • Dar prioridad a la reapertura de las escuelas y tomar todas las medidas posibles para hacerlo en condiciones de seguridad y para mantenerlas en funcionamiento.
  • Aumentar la financiación para la educación y velar por la igualdad de acceso a una educación de calidad y libre de violencia, con el propósito de que todos los niños puedan aprender. Esto exigirá centrarse en los niños más marginados, entre ellos las niñas, los niños que están en tránsito y aquellos cuyas vidas corren peligro, los niños que tienen discapacidades y los que viven en comunidades rurales o sin acceso a Internet.
  • Cerrar la brecha digital para que todos los niños y los jóvenes tengan conexión a Internet en 2030, y beneficiar a 3.500 millones de niños y jóvenes con un acceso seguro, de calidad, accesible y equitativo al aprendizaje en línea.
  • Proteger las escuelas y los espacios de aprendizaje contra los ataques y hacer que los responsables rindan cuentas de sus actos.

2. Garantizar el acceso a servicios de salud y nutrición, y lograr vacunas asequibles y disponibles para todos los niños.

Se avecina una crisis de supervivencia infantil, pues la situación de los niños más expuestos al hambre y a las enfermedades se ha agravado debido a la presión que la COVID-19 está ejerciendo sobre los ya frágiles sistemas alimentarios y de salud. Una respuesta fragmentada y desigual al tratamiento y la vacunación contra la COVID-19 solo prolongaría la pandemia.

UNICEF insta a los gobiernos y los aliados a:

  • Garantizar, con carácter urgente, la continuidad de los servicios esenciales de salud y nutrición para los niños y los jóvenes –especialmente, la vacunación sistemática–, dando prioridad a los que se encuentran en lugares de difícil acceso.
  • Unirse para combatir la difusión de información errónea y recuperar la confianza en la inmunización sistemática.
  • Recopilar datos desglosados por género, edad y discapacidad sobre los niños y los jóvenes –incluidos los que han contraído la COVID-19–, e invertir en investigación para comprender mejor sus repercusiones sobre su salud y bienestar.
  • Lograr que todos los niños y los jóvenes tengan acceso asequible y equitativo al diagnóstico, el tratamiento y la vacuna contra la COVID-19, sin importar dónde vivan y como parte de un conjunto integral de servicios básicos de salud.
  • Procurar que una nueva financiación amplíe el acceso a otros servicios de salud esenciales para los niños y los jóvenes, y permita ofrecer capacitación y apoyo a los trabajadores de la salud.

3. Apoyar y proteger la salud mental de los niños y los jóvenes, y poner fin al abuso, la violencia de género y el abandono.

El mundo está tomando conciencia de la magnitud del problema del maltrato y el abandono de los cuales son víctimas los niños, y de sus consecuencias prolongadas. Pero la crisis de la COVID-19 no ha hecho más que exacerbar la violencia, la explotación y el abuso, debido a que los niños, al tiempo que sufren la presión que afecta a sus familias, sumidas en la confusión, quedan privados de servicios de apoyo fundamentales. Las niñas son particularmente vulnerables, y las tasas de matrimonio precoz y embarazo en la adolescencia ya van en aumento.

UNICEF insta a los gobiernos y los aliados a:

  • Integrar la financiación sostenible de la salud mental y la atención psicosocial de los niños en todas las respuestas humanitarias a nivel mundial, y comprometerse a incrementar la financiación plurianual para responder más eficientemente a las necesidades de protección de los niños en situación de crisis.
  • Priorizar en las actividades humanitarias mundiales la prevención de la violencia por razón de género y la respuesta a este flagelo, y aumentar la financiación para las intervenciones específicas en materia de género.
  • Invertir en servicios de apoyo psicosocial y salud mental con perspectiva de género para los niños, los jóvenes y sus cuidadores:
    • Brindar apoyo a los padres que lo necesiten y reforzar las líneas telefónicas de ayuda a los niños, así como otros mecanismos de denuncia centrados en ellos.
    • Designar como esenciales a los trabajadores de los servicios sociales formales e informales y a estos servicios, entre los que se cuentan la lucha contra la violencia de género, la protección de la infancia y la salud sexual y reproductiva.
    • Invertir en servicios de apoyo psicosocial y salud mental con perspectiva de género para los niños, los adolescentes y sus cuidadores, incluso a través de las escuelas, los servicios sociales y las comunidades.

4. Ampliar el acceso al agua potable, el saneamiento y la higiene, y luchar contra la degradación del medio ambiente y el cambio climático.

Es posible que el cambio climático no haya causado directamente la COVID-19; sin embargo, existen fuertes vínculos que apuntan a la degradación medioambiental como un factor de riesgo subyacente. La falta de un abastecimiento fiable de agua salubre debido a los cambios de clima también limita la capacidad de la gente para observar medidas de higiene que pueden salvar vidas, como el lavado de las manos. Nuestra vulnerabilidad ante esta pandemia ha puesto de relieve el peligro que implica no tomar medidas inmediatas contra la degradación del medio ambiente y el cambio climático.

UNICEF insta a los gobiernos y los aliados a:

  • Garantizar el acceso universal al agua no contaminada y al lavado de las manos para los niños y las familias por medio de políticas nacionales, la cooperación del sector privado, el compromiso de la comunidad y los cambios de comportamiento.
  • Invertir en servicios de agua, saneamiento e higiene (WASH) resistentes al clima en los hogares, las escuelas, los hospitales y los espacios públicos, con el objeto de que las comunidades estén mejor preparadas para las pandemias y otras calamidades que puedan presentarse en el futuro.
  • Integrar los derechos del niño en las estrategias, las políticas y los documentos de planificación nacionales claves en materia de cambio climático y adaptación –como las contribuciones determinadas a nivel nacional y los planes nacionales de adaptación–, al igual que la respuesta a la COVID-19, los planes de recuperación y los presupuestos.
  • Seguir trabajando y supervisando los progresos hacia el logro de las metas centradas en el clima y el medio ambiente descritas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París.
  • Impartir a los niños y a los jóvenes conocimientos sobre el cambio climático, el medio ambiente, y el consumo y la producción responsables y sostenibles.

5. Impedir el aumento de la pobreza infantil y promover una recuperación inclusiva.

La crisis económica provocada por la COVID-19 amenaza con afectar más gravemente a los niños; en efecto, se prevé que el número de niños que viven por debajo de las líneas de pobreza de sus países aumente en 140 millones a finales del año. Las crisis económicas suelen derivar en recortes en el gasto público que repercuten adversamente en los programas para la infancia. De repetirse este patrón a nivel mundial como resultado de la COVID-19, la pobreza y las privaciones que padecen los niños se seguirán intensificando, incluso después de que la crisis inmediata haya cedido. Para evitar que muchos más niños lleguen a niveles de pobreza que no se han visto desde hace muchos años, es imprescindible contar con un plan de recuperación inclusivo.

UNICEF insta a los gobiernos a:

  • Obtener recursos mundiales para asegurar una recuperación inclusiva y con perspectiva de género, y apoyar las respuestas fiscales de los países que dan prioridad a los niños y a sus familias:
    • Mantener o incrementar los compromisos de ayuda exterior, identificando nuevas opciones de financiación para contextos específicos y dirigiendo la financiación a los países más afectados y con menos posibilidades de asumir nuevos préstamos.
    • Tomar medidas respecto del alivio de la deuda; por ejemplo, ampliando la suspensión del servicio de la deuda a los países de medianos ingresos. Lograr una acción coordinada con todos los acreedores para reestructurar y, de ser necesario, reducir la deuda.
    • Incluir inversiones en servicios fundamentales para los niños y los jóvenes, como parte de los paquetes de medidas de estímulo a nivel nacional, y blindar el gasto actual en los niños más vulnerables.
  • Ampliar el alcance de los programas sólidos de protección social en beneficio de los niños más vulnerables y sus familias, entre los cuales figuran las transferencias en efectivo para todos los niños y los servicios de asistencia asequibles, de calidad y adecuados a sus necesidades.

6. Redoblar los esfuerzos dirigidos a proteger y apoyar a los niños y a las familias que viven en situaciones de conflicto, desastre y desplazamiento.

Incluso antes de la COVID-19, se consideraba que en 2020 muchas más personas que nunca requerirían asistencia humanitaria. La pandemia ha acentuado las vulnerabilidades de los niños migrantes, desplazados y refugiados, al igual que las de los niños que viven en países afectados por crisis. Y ya sea como resultado de un conflicto activo o de nuevas restricciones a causa de la pandemia, cada vez es más difícil llegar a los niños más vulnerables con servicios esenciales que tienen la capacidad de salvar vidas. La COVID-19 no debe convertirse en una excusa para dejar de atender a estos niños.

UNICEF insta a los gobiernos a:

  • Incrementar y mantener la financiación para emergencias, a fin de evitar que se presenten crisis múltiples, catastróficas y prolongadas, y para salvar vidas infantiles, aliviar el sufrimiento de los niños y preservar su dignidad. En todas las respuestas humanitarias, priorizar los derechos de los niños y su protección, de conformidad con los Compromisos Básicos para la Infancia.
  • Garantizar el acceso inmediato y sin restricciones de la ayuda humanitaria.
  • Poner fin a los ataques contra los niños, contra la infraestructura civil crítica para su supervivencia –como los centros de salud y las instalaciones de agua y saneamiento– y contra el personal de salud, y hacer que los responsables rindan cuentas.
  • Incluir a los niños desplazados internos, refugiados y migrantes en los sistemas, las políticas y los planes nacionales, comenzando con las iniciativas en materia de recuperación y respuesta a la COVID-19.
  • Luchar contra el virus y no unos contra otros. Poner en práctica y defender el llamamiento del Secretario General de las Naciones Unidas a un alto al fuego mundial.

¿Qué está haciendo UNICEF para ayudar a los niños durante la COVID-19?

Como parte de nuestra respuesta a la enfermedad por coronavirus, tenemos que reimaginar un mundo apropiado para todos los niños. La historia ha demostrado que UNICEF, junto con sus aliados, cuenta con la experiencia y la capacidad para mejorar las vidas de millones de niños y sus familias. Estuvimos presentes durante la crisis de los refugiados posterior a la Segunda Guerra Mundial, y desde entonces hemos respondido a todos los desastres naturales, los conflictos armados, las hambrunas y las enfermedades.

Y hoy estamos presentes en 192 países y territorios, colaborando con las comunidades, los gobiernos y nuestros aliados para frenar la propagación de la COVID-19 y minimizar las consecuencias sociales y económicas sobre los niños y sus familias.

Estamos:

  • Colaborando con los gobiernos, las autoridades y los aliados mundiales en la esfera de la salud para que los suministros y los equipos de protección vitales lleguen a las comunidades más vulnerables.
  • Dando prioridad a la distribución de medicamentos, suplementos nutricionales y vacunas que salvan vidas, y trabajando estrechamente con los gobiernos y la cadena de logística para mitigar el impacto de las restricciones a los viajes en la entrega de estos suministros, apoyando entre otras cosas la iniciativa COVAX en preparación para una vacuna contra la COVID-19.
  • Trabajando con los aliados para llevar, con carácter urgente, instalaciones de agua, saneamiento e higiene a las comunidades más vulnerables.
  • Velando por la continuidad en la prestación de los servicios básicos de salud y nutrición –incluida la vacunación sistemática–, y dando prioridad a los niños más vulnerables.
  • Divulgando mensajes y recomendaciones vitales de salud pública para frenar la transmisión del virus y minimizar las tasas de mortalidad.
  • Respaldando a los gobiernos para que den prioridad a las escuelas en sus planes de reapertura, y para que tomen todas las medidas que permitan hacerlo de manera segura.
  • Ofreciendo asesoramiento y ayuda a los padres, los cuidadores y los educadores para promover el aprendizaje en el hogar y a distancia, y buscando con los aliados soluciones educativas innovadoras.
  • Colaborando con los aliados para reducir la brecha digital y llevar la conectividad a Internet a 3.500 millones de niños y jóvenes para el año 2030.
  • Brindando orientación a los empleadores sobre la mejor manera de apoyar a los padres y las madres trabajadores, e ideando nuevas soluciones de protección social para que las familias más pobres puedan acceder a fondos esenciales.
  • Facilitando el aprendizaje entre pares y el intercambio de información entre los niños, los adolescentes y los jóvenes, con el objeto de contribuir a su salud mental y combatir el estigma, la xenofobia y la discriminación.
  • Colaborando con los gobiernos, las autoridades y otros aliados para lograr que los derechos de los niños y las medidas de protección de la infancia formen parte de la respuesta inmediata a la COVID-19 y de los planes de recuperación a más largo plazo.
  • Redoblando nuestros esfuerzos para proteger contra la COVID-19 a los niños refugiados y migrantes, y a los niños afectados por conflictos.
  • Promoviendo la participación activa de los niños en la elaboración y la ejecución de los programas de respuesta a la COVID-19.

Elaborado por:

UNICEF  “Un plan de seis puntos para proteger a nuestros niños”, UNICEF/UNI374528/Ijazah www.unicef.org

Prepararse para que el regreso a clases sea un éxito

Cómo preparar a los niños para que prosperen, a pesar de las incertidumbres.

Gia Miller

Todavía hay mucha incertidumbre sobre la reapertura de las escuelas este otoño; ¿Aprendizaje remoto? ¿Clases presenciales? ¿Un poco de ambos?
Pero incluso si no sabe exactamente cómo van a funcionar las escuelas este año, todavía hay cosas que usted puede hacer para que su hijo tenga éxito.

Establezca límites

Primero, los padres deberían tener muy claro qué papel tienen. “En la primavera hubo una cambio muy repentino para los padres, los maestros y los estudiantes,” dice la Laura Phillips, PsyD, neuropsicóloga clínica del Child Mind Institute. “Ahora, los maestros están haciendo planes de una manera que no pudieron hacer antes, y los padres deberían sentirse tranquilos de que no van a tener que ser maestros para sus hijos este otoño”.

Los padres ya tienen mucho con que lidiar, y al establecer límites durante el aprendizaje remoto los ayudará a disminuir el estrés y a estar seguros que tienen una banda más ancha para apoyar a sus hijos. “Como padre, su papel es ayudar a sus hijos con el aprendizaje remoto al proveer la estructura y el apoyo necesarios, así como también ayudarlos a solucionar los problemas”. Dice el Dr. Philips. “Su trabajo no es enseñar a sus hijos”.

Comuníquese con los maestros

Una manera en la que usted puede comenzar a establecer una relación con los maestros es enviando un email antes del comienzo del año escolar para presentarse (y a sus hijos), e iniciar una relación de colaboración.

“Algunos maestros tendrán que balancear el aprendizaje a distancia y el presencial al mismo tiempo, y algunos tendrán que balancear diferentes grupos de niños, así que acérquese a ellos entendiendo que tienen muchas cosas que manejar”, recomienda Jodi Musoff, MA, MEd, especialista en educación del Child Mind Institute. En ese email de introducción incluya información sobre cómo le fue a su hijo con la enseñanza a distancia durante la primavera, y mencione sus fortalezas y debilidades académicas. También puede tomar la oportunidad para hacer preguntas.

Si va a haber algo en la casa que pueda afectar el aprendizaje de su hijo este otoño (¡lo cual es cierto para muchos niños hoy en día!), esta es una buena oportunidad para avisarles a los maestros. “Yo realmente creo en una mayor comunicación que en menos comunicación”, dice Faith Hunter, subdirectora en la escuela Little Red José en Nueva York. Si se siente presionado y está haciendo malabares con otras responsabilidades, si a su hijo le está costando trabajo compartir un espacio de estudio con sus hermanos, si tienen problemas sociales, sea lo que sea, saber el contexto en el cual están los niños hará que los maestros sean más sensibles ante las necesidades de sus hijos.

“Tenga paciencia y no espere una respuesta inmediata”, dice Kenya Hameed, PsyD, neuropsicóloga del Child Mind Institute. “Puede ser que los maestros no empiecen a revisar su correo hasta después de que hayan terminado su trabajo oficial”, Pero, al comunicarse con ellos lo antes posible, usted tendrá la ventaja de tener un vínculo de comunicación que ayudará a su hijo a progresar en el otoño.

Ayude a su hijo a organizarse

La organización de los materiales y la información es un desafío común para los niños de cualquier edad, especialmente con el cambio al aprendizaje en línea. Esta es una habilidad particularmente importante para los niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad o TDAH (ADHD, por sus siglas en inglés), ya que sus desafíos con el funcionamiento ejecutivo pueden dificultar el manejo de varios maestros, programas y sitios web.

“Ayude a construir algún tipo de andamio para sus hijos antes de que comience la escuela. Podrían escribir una lista de todas las plataformas virtuales que necesitan revisar para saber cuándo y cómo van a ser las siguientes reuniones y tareas”, dice el Dr. Phillips. “Cuando no ves a tus maestros en persona, es muy fácil olvidarte de lo que tienes que hacer, así que, si saben dónde van a ser publicadas sus tareas los preparara para el éxito”.

Estas medidas pueden parecer secundarias en comparación con todas las cosas que su hijo tenga que aprender en la escuela, pero en realidad establecen una base fundamental. “Como mínimo, hay cosas básicas que su hijo necesita para estar presente y aprender en clase”, dice la Dra. Hameed. Ella recomienda ayudar a los niños a tener un comienzo sólido al establecer un ambiente que facilite la tarea y al asegurarse de que ellos se sientan cómodos usando las herramientas de aprendizaje (como las tabletas) antes de que empiecen las clases. Algunos consejos para hacerlo:

  • Trabajen juntos para establecer un espacio tranquilo de trabajo y exploren qué funciona mejor para su hijo. Esto puede ser algo tan simple como establecer una habitación diferente para trabajar, designar una parte específica de la habitación o conseguir un par de audífonos de cancelación de sonido para que se pueda enfocar mejor. Si sus hijos están compartiendo un espacio, usted puede animarlos a personalizar su área al decorar una cartulina de presentación o una caja de cartón que sirva como un divisor de privacidad.
  • Designe lugares específicos para guardar los materiales para escribir, el papel, los libros, las tareas y cualquier otro material que puedan necesitar.
  • Asegúrese de que tenga una conexión estable de internet.
  • Revise periódicamente la tableta o la laptop con la cual su hijo trabaja para asegurarse de que esté funcionando sin problemas y que él sepa cómo utilizarla.
  • Tome el tiempo para explorar los sitios web o las aplicaciones que la escuela de su hijo esté usando y asegúrese de que su hijo se sienta bien al utilizar esta tecnología por sí mismo.
  • Haga una lista de las contraseñas importantes que su hijo necesite recordar y guárdela en un lugar seguro y accesible.

Acostúmbrense a las rutinas

Si su hijo está aprendiendo a distancia o de manera híbrida, sería útil establecer una rutina parecida a la que tendrían si estuvieran físicamente en la escuela. “Una de las cosas más importantes que les puede preguntar a los maestros es cómo fluye un día típico y qué materiales va a necesitar su hijo”, dice Hunter. “Esto le permitirá a usted considerar las maneras para alentar a su hijo a obtener la misma independencia que tendría en un salón presencial”.

Por ejemplo, los niños de primaria ponen sus fotos en un pizarrón de presentación para marcar su asistencia cuando llegan a la escuela, y luego se aseguran de que todos sus materiales para el día estén listos. Después, puede que haya una asamblea matutina o un repaso del horario del día. Con el aprendizaje remoto, usted no podrá replicar estas rutinas exactamente igual, pero hablar con los maestros puede ayudarlo a entender lo que los niños esperan normalmente, e idear maneras manejables para ofrecerles un sentido de estructura similar en casa. Esto no tiene que ser algo demasiado complicado, pueden ser sólo algunos pasos confiables con los que los niños puedan contar para hacer que las transiciones sean más fáciles.

Por lo general, los maestros pasan las primeras seis semanas de escuela programando y estableciendo estas rutinas esenciales para que los niños puedan moverse cómodamente a través del día. Cooperar con los maestros de su hijo para establecer una rutina similar en la casa significa que, eventualmente, su hijo podrá moverse a través del día con menos ayuda de su parte. Usted tendrá más tiempo para hacer lo suyo y su hijo tendrá más confianza en sí mismo, todo el mundo beneficia.

Alivie la ansiedad del año escolar inusual

Los modelos de aprendizaje remotos e híbridos van a hacer que sea mucho más difícil que sus hijos conozcan bien a sus profesores y a sus compañeros. Piense en maneras creativas con las que pueda ayudar a su hijo a desarrollar un vínculo con ellos, y no dude en preguntar al maestro qué se puede hacer para que los dos puedan facilitar el fomento de dicho vínculo.

Por ejemplo, los niños con ansiedad social a menudo hacen visitas a sus escuelas para conocer a sus maestros y los salones antes de que comience el año escolar. El Dr. Phillips sugiere que los padres consideren la opción de preguntar si habrá oportunidades similares para que sus hijos vean a una persona en vivo antes de su primer día de escuela, ya sea a través de una videollamada o un encuentro en persona con distanciamiento social. O, usted puede preguntar a sus hijos qué es lo que ellos quieren que sus maestros sepan de ellos y después mandar un email a los maestros con esta información, quizá también sería buena idea incluir las preguntas que ellos tengan para el maestro. Algo tan sencillo como preparar guiones de introducción que su hijo tenga a la mano, puede aligerar la ansiedad del aprendizaje remoto. De esa manera, cuando llegue la actividad de romper el hielo el primer día de clases, ellos no tendrán que improvisar.

Para los niños que están haciendo la transición de primaria a escuela media, el cambio de estar en un campus más grande y de tener varios maestros en vez de solo uno (los cuales pueden tener estilos de enseñanza o programas de aprendizaje remoto muy diferentes) puede ser muy agobiante bajo circunstancias normales, así que asegúrese de hablar con su hijo con anticipación para discutir cómo se siente con el cambio.

Lo mismo se aplica para otras grandes transiciones, como entrar a high school o cambiar de escuelas. “Toma tiempo acostumbrarse a las transiciones, pero eventualmente nos acostumbramos”, dice Julia Nunan-Saah, PhD, neuropsicóloga clínica del Child Mind Institute. “Establezca las expectativas e informe a los niños que pueden tardar hasta un mes para acostumbrarse al nuevo sistema. Recuérdeles de sus estrategias de afrontamiento para cuando haya obstáculos en el camino, y asegúreles que usted va a estar allí para ayudarlos lidiar con cualquier problema que llegue”.

Programe tiempo en familia

Para los estudiantes que están aprendiendo a distancia seguirá siendo difícil separar la vida escolar y todos los factores estresantes de la vida familiar, pero es muy importante hacer distinciones cuando pueda.

Si su familia puede manejar esto, intente crear un periodo de transición entre el trabajo escolar y la vida en casa para promover una atmósfera más positiva. Programe actividades divertidas para las tardes y los fines de semana, como una noche de juegos de mesa o una caminata por el campo. De esa manera puede alentar una atmósfera relajada y un sentido de unidad que ayudará a su hijo a enfocarse y a aprender mejor durante el día escolar.

Incluso con solo planear revisiones rápidas y regulares con su hijo, por ejemplo a la hora del desayuno, puede hacer una gran diferencia. Ese pequeño momento de planeación puede dar a su hijo la confianza al saber que están enfrentando estos problemas juntos, y también le da el tiempo y espacio para que puedan comunicarse con usted si tiene problemas a lo largo del año escolar.

Elaborado por: Gia Miller “Prepararse para que el regreso a clases sea un éxito”, Childmind www.childmind.org

Herramientas para que niños y jóvenes se adapten a la ‘nueva normalidad’

Esta crisis sanitaria ha cambiado, por completo, la rutina diaria de mayores y pequeños. Durante más de dos meses, la población ha tenido que seguir de manera estricta un confinamiento con el objetivo de frenar la pandemia con la que se comenzó a convivir desde el mes de marzo. En el caso de los niños y jóvenes, han tenido que aprender a estudiar a través de una pantalla y a buscar distracciones dentro del hogar y con la familia.

En la actualidad, nos encontramos en pleno proceso de desescalada, con el que poco a poco se están recuperando las actividades sociales y al aire libre. Pero, ¿y ahora qué? ¿Cómo se debe afrontar psicológicamente este nuevo periodo de transición a la ‘nueva normalidad’ y que también precisa un proceso de adaptación?.

Niños: entender sus emociones y establecer una buena comunicación

En el caso de los más pequeños, hay que tener en cuenta que durante esta crisis los niños han soportado una gran presión: no han podido salir de casa, ni jugar con sus amigos, han tenido que escuchar (irremediablemente) las noticias y los comentarios de los mayores sobre la pandemia o incluso han perdido algún familiar debido al virus.

Por ello, es importante conocer y entender las emociones con las que han convivido y siguen conviviendo: miedo, tristeza o enfado… Dichas emociones pueden provocarle un rechazo a adaptarse a la ‘nueva normalidad’. En este caso, la guía recomienda que la familia (que son sus personas de referencia y las que le dan seguridad) le escuche, vea qué es lo que teme y se anticipe a lo que hará y verá durante su paseo, la visita a otros familiares o incluso la vuelta a las aulas (si se da el caso).

Para llevarlo a cabo, el manual sugiere que el niño lleve un muñeco o peluche que le ofrezca seguridad fuera del entorno doméstico e incluso realizar algún ejercicio de relajación con el pequeño cuando se encuentre fuera de casa. De vuelta al hogar, los adultos pueden preguntarle cómo se ha sentido o que sea el propio niño el que pregunte a los mayores todas las dudas que le puedan surgir. También y para que poco a poco recupere la confianza en todo lo que puede hacer, se le puede atribuir pequeñas responsabilidades (que tenía antes de la crisis sanitaria) para se encuentre más motivado y refuerce su autoestima.

Adolescentes: respetar su espacio, motivarles y fomentar ‘debates constructivos’

La adolescencia es una época de cambios (físicos, psicológicos, emocionales…) en la que una pandemia no tiene ‘hueco’. La guía del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid destaca que los adolescentes, en momentos críticos como los actuales, pueden tener una baja percepción del riesgo (inherente a esta etapa vital) y que la adaptación a la ‘nueva normalidad’ puede acarrear riesgos innecesarios por eludir  las normas y las medidas sanitarias establecidas.

En este caso, es importante que los adultos establezcan una comunicación fluida con ellos, un diálogo que valide sus puntos de vista y las emociones que le provoca la nueva situación. En ese hilo comunicativo, se pueden identificar las posibles conductas de riesgo cuando salen del hogar para verse con sus amigos, por ejemplo. Esto, además, puede dar lugar a debates ‘constructivos’ en los que los jóvenes descubran qué están haciendo mal y puedan corregirlo.

También sugiere la importancia de negociar con ellos distintos horarios o actividades que tienen que realizar, con el objetivo de fomentar la motivación y la colaboración con todos los miembros de la familia. También, consideran fundamental fomentar momentos para estar juntos (ya sea dentro o fuera de casa), pero respetando su espacio y facilitando la conexión con su grupo de iguales en la ‘nueva normalidad’ (a través de un uso responsable de las tecnologías y teniendo en cuenta el uso del tiempo).

Elaborado por:

Laura Román “Herramientas para que niños y jóvenes se adapten a la ‘nueva normalidad’, EDUCACION 3.0 www.educaciontrespuntocero.com

7 Consejos para conectar con tu hijo

Queremos a nuestros hijos y valoramos la conexión con ellos y nuestro tiempo con la familia, pero llevamos vidas muy ocupadas, enteramente inundadas por la tecnología y estamos constantemente conectados con las cosas que suceden fuera de nuestro hogar.

Por desgracia, es muy fácil ir perdiendo el contacto con nuestras relaciones más valiosas mientras respondemos rápidamente un email más, mandamos un WhatsApp a un amigo, publicamos una actualización rápida en Facebook o nos entretenemos en Netflix.

La buena noticia es que hay muchas formas muy fáciles para recuperar esas relaciones y desarrollar conexiones emocionales duraderas con nuestros hijos, y solo es necesario que dejemos el teléfono a un lado un par de horas al día.

Hoy te ofrecemos 7 sencillos consejos para mejorar la relación padre e hijo. Ahora ya no tienes excusa para no mejorar tu relación con ellos.

1. Juega con tus hijos

Jugar al pilla-pilla con ellos en casa, llevarlos a cuestas en una carrera de caballito o practicar deporte con ellos: todas son formas divertidas de jugar con nuestros hijos que a la vez, impulsan y nos ayudan a que nuestra relación con ellos sea más profunda.

2. Presta atención a sus sentimientos

Para ayudar a nuestros hijos a desarrollar una relación saludable con sus sentimientos, escúchalos, incluso cuando lloran y tienen rabietas. Hazles saber que estás ahí, abrázalos, arrúllalos y deja que se expresen. Acéptalos y presencia sus emociones.

3. Comparte tiempo de ocio de calidad con ellos de manera habitual

Fija períodos de 15 a 60 minutos y diles que vas a reservar un hueco para dedicarles ese tiempo solo a ellos, alejado de distracciones, móviles y redes sociales y préstales toda tu atención. Incluso puedes ponerle un nombre, sobre todo si tus hijos son preadolescentes o adolescentes, para que les resulte más atractivo. Evita la necesidad de sugerir o dirigir y déjales que sean ellos quienes te guíen.

4. Céntrate en ti mismo

En lugar de utilizar las redes sociales constantemente, aléjate del teléfono y las pantallas por 30 minutos diarios para volver a conectar contigo mismo. Prueba con la meditación, la lectura de revistas, pintar, escribir historias, el yoga o una caminata por la naturaleza. Tómate algo de tiempo diario para dejar que tus pensamientos y preocupaciones se vayan, para alejarte a propósito de las pantallas y ponerte en contacto con quien realmente eres. Esta práctica te ayudará a encontrarte a ti mismo y a dedicarle más tiempo y atención a tus hijos.

5. Mantén el contacto visual con tus hijos  

Llevarlos a la escuela, ir al trabajo, hacer las actividades y recogerlos es una rutina diaria que no nos ofrece el tiempo necesario para parar, tomar algo de aire y perspectiva y mirar a nuestros hijos a los ojos. Cada vez que puedas, cada vez que hables con ellos recuerda tomar contacto visual. Esto ayuda a construir una conexión y mantenerla a lo largo del tiempo.

6. Habla con ellos sobre los grandes interrogantes de la vida

¿Tu hijo de 4 años ya quiere saber de dónde provienen los bebés? ¿Tu hija de 8 años tiene dificultades para entender la muerte de su abuelo? Estas dudas son muy comunes y representan curiosidades relacionadas con los temas más complicados de la vida. Lo cierto es que puede parecer abrumador tratar de explicárselo a un niño, pero es necesario que lo hagas. Habla con tu pareja y decide cuáles son las 3 cosas más importantes que tu hijo debe aprender sobre ese tema. Después, habla con él. ¿Esperas que sepa que el sexo sucede cuando dos personas se quieren? Entonces por énfasis en que las personas que se quieren tienen bebés (puedes reservar los detalles del sexo para cuando sean más mayores). ¿Quieres que entiendan que aunque una persona muera sigue viva en todos aquellos que la conocían? Entonces cuéntaselo para ayudar a traerles paz y perspectiva. Lo importante es que no evites estos temas ni asumas que los niños no van a poder manejarlos o que no quieren aprenderlo de ti. Los niños necesitan aprender de sus padres y guiar sus pasos a través de sus enseñanzas. Toma como base tus propios valores y creencias y enséñales a partir de ellos, de forma amable y reflexiva.

7. Cuéntales más acerca de tu vida

Los niños quieren saber cómo era para ti hacer las cosas que ellos están aprendiendo a hacer ahora. Cuéntales tantas historias como puedas sobre tu propia infancia y adolescencia. Tus hijos deberían saber todo lo que quieran saber acerca de sus abuelos, cuándo aprendiste a montar en bicicleta, cuándo te enamoraste por primera vez y de quién, quién fue contigo a tu primer baile, dónde te ibas de vacaciones con tu familia, los libros que más te gustaban de niño o cómo eran tus amigos. Todos estos detalles les ayudan a sentirse más cercanos a ti y a tomar decisiones en sus propias vidas.

Elaborado por:

Sapos y princesas “7 Consejos para conectar con tu hijo”,  saposyprincesas.elmundo.es

Por qué es importante celebrar el Día del Padre

Descubre por qué el Día del Padre es importante y por qué es buena idea celebrarlo.

En muchas culturas se tienen días señalados durante los cuales se celebran eventos destacados de cada país en concreto o bien se hace memoria de un personaje conocido con tal de rememorar su recuerdo o sus acciones. Estos días son muy importantes para la sociedad que conforma este país e, incluso, algunos de ellos son festivos, para que casi todo el mundo pueda disfrutarlos.

Dentro de estos días señalados en nuestro calendario también podemos encontrar aquellos que celebran a alguien de nuestra familia. Durante el mes de junio nos encontramos con el día del padre, durante el cual se le hacen regalos a los mismos con tal de poder celebrar con ellos que se les quiere, tanto por parte de sus hijos como de toda la familia. Algunas familias incluso hacen regalos a los abuelos o a los tíos, es decir, a todos aquellos que sean padres. Si tenemos un amigo que acaba de ser padre o hace poco que lo es, también es probable que se le haga un regalo en este día, puesto que será su primera celebración del día del padre siéndolo él mismo.

Es importante celebrar esta fecha por diversos motivos. Debes tener en cuenta que forma parte de nuestra sociedad y que este tipo de fiestas ayudan a que la convivencia sea más fluida a la vez que hacen feliz a ese hombre especial que es padre, cuando no siempre decimos lo que pensamos o sentimos y fechas como esta nos dan esta gran ocasión.

Descubre por qué es importante celebrar el día del padre y no olvides felicitar a todos aquellos padres que conozcas en esta fecha tan especial para ellos.

UNA GRAN OPORTUNIDAD PARA DECIR LO QUE SENTIMOS

El día del padre es una ocasión excelente, tanto para niños como para mayores, para decir a su padre lo que sienten. Puede que durante el resto del año tengamos tantas cosas en la cabeza, pendientes de hacer y con nerviosismo, que no siempre nos paramos a pensar en las personas que nos rodean. A veces, incluso damos por supuesto que ya conocen nuestros sentimientos y no les decimos lo que pensamos o sentimos.

Por eso, el día del padre puede ser la ocasión ideal para que le recuerdes cuánto le quieres. No solamente a tu propio padre, sino también a tu esposo, a tu hermano si también los tiene o a tus amigos que acaban de ser padres. Sin embargo, en el caso de tu padre, abuelo o esposo los sentimientos serán mucho más intensos y directos, por lo que seguramente que se sientan muy emocionados al conocerlos durante esta fecha tan especial.

Esto no significa que debas comprar un regalo muy caro, para hacerles felices. Simplemente, deberás tener un pequeño detalle con ellos. A veces es mejor hacer un pastel, si les gusta mucho como lo haces, o comprar algo que sabes que necesitan y que les hará mucha ilusión, más allá de que sea algo costoso que quizás no vayan a utilizar nunca. Lo importante durante este día es hacerles saber que no te olvidas de ellos, que los tienes siempre presente, que les quieres y que para ti cualquier día es bueno para celebrar el día del padre.

UNA MANERA DE QUE LOS NIÑOS TENGAN UN DETALLE CON SU PADRE

Es importante que celebres tú también el día del padre, no solamente tus hijos, de este modo aprenderán también de tus acciones. Piensa que los niños suelen copiar lo que hacen los padres, por lo que el hecho de que tú celebres esta fecha tan especial hará que ellos también quieran hacerlo y lo añadan inconscientemente a sus rutinas y, probablemente, sigan haciéndolo el resto de sus vidas.

Lo importante no es comprar un regalo muy costoso, sino tener un detalle con el padre y decirle cuánto se le quiere. Aunque sería esencial hacerlo a diario, estaría bien enseñarles a los niños que los papás hacen muchas cosas por ellos día a día y que casi siempre es el día del niño, por eso tener un día especial para el padre, en el cual todo el mundo a su alrededor también lo celebra, les ayudará a conocer el valor de las personas a las que aman y a tener detalles en fechas señaladas y a decirles lo que sienten más a menudo.

Elaborado por:

Irmina Merino Vidal “Por qué es importante celebrar el Día del Padre”, www.bekiapadres.com