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junio 2021

Viajar en familia durante la COVID-19

Viajar forma parte de la vida de muchas familias del mundo, ya sea por necesidad o por ocio. Sin embargo, desde que apareció el coronavirus, esta parte de la vida cotidiana se ha vuelto cada vez más arriesgada. Si tú y tu familia tienen que viajar durante la pandemia de la COVID-19, pueden seguir estos consejos para hacerlo de forma más segura.

¿Es conveniente viajar durante la pandemia de COVID-19?

Cualquier viaje plantea riesgos de contraer o transmitir la COVID-19. Antes de viajar, comprueba si hay transmisión de COVID-19 en tu zona o en alguno de los lugares que vas a visitar. No viajes si tú o algún miembro de tu familia están enfermos, tienen síntomas de COVID-19 o han estado en contacto con alguna persona que padece COVID-19 en los últimos 14 días. Los miembros de la familia más propensos a desarrollar enfermedades graves (los familiares de edad más avanzada o los que ya padecen otra patología) deberían plantearse aplazar cualquier viaje, por ejemplo un viaje esencial a un destino de alto riesgo. Asimismo, deberían considerar posponer cualquier visita a familiares o amigos que tengan un riesgo mayor de desarrollar una manifestación muy grave de la COVID-19.

¿Cómo deberíamos prepararnos para viajar juntos en familia?

Si deciden viajar, comprueba si existen restricciones a los viajes o si es obligatorio quedarse en casa, ponerse en cuarentena o realizarse pruebas tanto en tu zona como en los lugares que planeas visitar (consulta las páginas web de los ministerios de salud y asuntos exteriores y las de las autoridades locales de salud). Ten en cuenta que estas políticas pueden cambiar con poco tiempo de preaviso y esto podría alterar tus planes de viaje. Si tú o un miembro de tu familia se enferman o tienen contacto con una persona que padece COVID-19 durante el viaje, deberían aislarse o ponerse en cuarentena y retrasar su regreso. Del mismo modo, si tú o un miembro de tu familia se enferman o resultan heridos durante el viaje, deberán tener en cuenta que algunos sistemas de atención de la salud están sobrecargados y el acceso a una atención médica adecuada podría ser limitado en las zonas afectadas.

Verifica con antelación las opciones de transporte, alimentación y alojamiento disponibles en el lugar de destino. Recuerda que algunos negocios y servicios, como el transporte público, las tiendas, los restaurantes y las atracciones turísticas populares, podrían estar total o parcialmente interrumpidos en las zonas afectadas; por eso, es recomendable consultar la información más reciente sobre los cambios en los servicios y procedimientos.

También es importante tener en cuenta lo siguiente:

  • Antes de viajar, asegúrate de que tú y tu familia están al día de sus inmunizaciones sistemáticas, como la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubeola y la vacuna de la gripe estacional.
  • Si un familiar está tomando medicación, cerciórate de que lleva consigo reservas suficientes para todo el viaje.
  • Elige el medio de transporte más seguro. Trata de evitar viajar en avión o crucero, ya que en estos medios puede ser difícil mantener el distanciamiento físico durante periodos de tiempo prolongados. Si utilizas el transporte público, sigue las precauciones esenciales: mantener el distanciamiento físico, evitar tocar las superficies de uso común y lavarte o desinfectarte las manos con frecuencia. Si es posible, deja una fila de asientos libre entre la tuya y la de otros viajeros. Si viajas en un vehículo privado, lleva comida y bebida suficiente y llena el depósito de tu vehículo de gasolina con antelación para intentar reducir al máximo las paradas.
  • Planifícate para evitar viajar en horas punta y toma las rutas menos congestionadas en la medida de lo posible.
  • Durante tu viaje, organízate para evitar visitar lugares hacinados, espacios cerrados con poca ventilación y reuniones sociales o masivas como conciertos, eventos y fiestas.
  • Si es posible, planifica llevar tu propia comida y bebida.

¿Qué deberíamos hacer si tenemos pensado pasar una noche fuera de casa?

Si planeas pasar una noche en un hotel o en otro alojamiento, consulta con antelación las medidas de prevención establecidas:

  • ¿Llevan mascarillas los miembros del personal mientras trabajan? ¿Mantienen el distanciamiento físico y se lavan las manos con frecuencia?
  • ¿Cuentan con precauciones adicionales, como mamparas de plexiglás en la recepción? ¿Han modificado la disposición del vestíbulo, los ascensores y las zonas comunes o han puesto barreras para permitir la distancia física entre los miembros del personal, los huéspedes y los visitantes?
  • ¿Hay un sistema de ventilación adecuado?
  • ¿Se están aplicando nuevas políticas de limpieza y desinfección en el hotel?

Cuando llegues, desinfecta las superficies de uso frecuente de tu habitación, como las llaves, los pomos de las puertas, el control del TV, etc. Si es posible, abre las ventanas para ventilar la habitación cuando llegues. También tienes la opción de solicitar que no limpien ni realicen ningún otro servicio dentro de tu habitación para evitar la presencia de personas ajenas a tu familia durante tu estancia.

¿Qué precauciones de seguridad deberíamos tomar mientras estamos de viaje?

Durante un viaje, todos los progenitores y cuidadores deberían tomar precauciones normativas para protegerse a sí mismos y a sus hijos:

  • Lávate las manos con frecuencia con agua y jabón o usa un desinfectante de manos con alcohol.
  • Intenta no tocarte la cara (ojos, nariz y boca).
  • Evita los lugares concurridos y los espacios confinados o cerrados con poca ventilación.
  • Trata de mantener una distancia física de al menos un metro con otras personas en lugares públicos.
  • Utiliza mascarilla cuando te encuentres en lugares públicos en los que haya transmisión de COVID-19 y el distanciamiento físico no sea posible.
  • Limpia y desinfecta con frecuencia las superficies de uso común, como teléfonos, llaves, pomos de puertas, interruptores, etc.
  • Si decides comer fuera, llévate tu propia comida y tus cubiertos. Si no es posible, elige la opción más segura, como pedir la comida para llevar en lugar de consumirla en un espacio cerrado. No olvides lavarte o desinfectarte las manos antes de comer.
  • Busca atención médica cuanto antes si tú o tu hijo tienen fiebre, tos, dificultad para respirar o cualquier otro síntoma de la COVID-19.

¿Qué deberíamos hacer al regresar a casa?

Al regresar a casa, sigue las recomendaciones o las normas impuestas por las autoridades nacionales o locales y mantén las precauciones más importantes. Además, permanece atento a la posible aparición de síntomas de COVID-19 y busca ayuda médica si detectas alguno.

Elaborado por:

UNICEF “Viajar en familia durante la COVID-19”, www.unicef.org

7 Consejos para conectar con tu hijo

Queremos a nuestros hijos y valoramos la conexión con ellos y nuestro tiempo con la familia, pero llevamos vidas muy ocupadas, enteramente inundadas por la tecnología y estamos constantemente conectados con las cosas que suceden fuera de nuestro hogar.

Por desgracia, es muy fácil ir perdiendo el contacto con nuestras relaciones más valiosas mientras respondemos rápidamente un email más, mandamos un WhatsApp a un amigo, publicamos una actualización rápida en Facebook o nos entretenemos en Netflix.

La buena noticia es que hay muchas formas muy fáciles para recuperar esas relaciones y desarrollar conexiones emocionales duraderas con nuestros hijos, y solo es necesario que dejemos el teléfono a un lado un par de horas al día.

Hoy te ofrecemos 7 sencillos consejos para mejorar la relación padre e hijo. Ahora ya no tienes excusa para no mejorar tu relación con ellos.

1. Juega con tus hijos

Jugar al pilla-pilla con ellos en casa, llevarlos a cuestas en una carrera de caballito o practicar deporte con ellos: todas son formas divertidas de jugar con nuestros hijos que a la vez, impulsan y nos ayudan a que nuestra relación con ellos sea más profunda.

2. Presta atención a sus sentimientos

Para ayudar a nuestros hijos a desarrollar una relación saludable con sus sentimientos, escúchalos, incluso cuando lloran y tienen rabietas. Hazles saber que estás ahí, abrázalos, arrúllalos y deja que se expresen. Acéptalos y presencia sus emociones.

3. Comparte tiempo de ocio de calidad con ellos de manera habitual

Fija períodos de 15 a 60 minutos y diles que vas a reservar un hueco para dedicarles ese tiempo solo a ellos, alejado de distracciones, móviles y redes sociales y préstales toda tu atención. Incluso puedes ponerle un nombre, sobre todo si tus hijos son preadolescentes o adolescentes, para que les resulte más atractivo. Evita la necesidad de sugerir o dirigir y déjales que sean ellos quienes te guíen.

4. Céntrate en ti mismo

En lugar de utilizar las redes sociales constantemente, aléjate del teléfono y las pantallas por 30 minutos diarios para volver a conectar contigo mismo. Prueba con la meditación, la lectura de revistas, pintar, escribir historias, el yoga o una caminata por la naturaleza. Tómate algo de tiempo diario para dejar que tus pensamientos y preocupaciones se vayan, para alejarte a propósito de las pantallas y ponerte en contacto con quien realmente eres. Esta práctica te ayudará a encontrarte a ti mismo y a dedicarle más tiempo y atención a tus hijos.

5. Mantén el contacto visual con tus hijos  

Llevarlos a la escuela, ir al trabajo, hacer las actividades y recogerlos es una rutina diaria que no nos ofrece el tiempo necesario para parar, tomar algo de aire y perspectiva y mirar a nuestros hijos a los ojos. Cada vez que puedas, cada vez que hables con ellos recuerda tomar contacto visual. Esto ayuda a construir una conexión y mantenerla a lo largo del tiempo.

6. Habla con ellos sobre los grandes interrogantes de la vida

¿Tu hijo de 4 años ya quiere saber de dónde provienen los bebés? ¿Tu hija de 8 años tiene dificultades para entender la muerte de su abuelo? Estas dudas son muy comunes y representan curiosidades relacionadas con los temas más complicados de la vida. Lo cierto es que puede parecer abrumador tratar de explicárselo a un niño, pero es necesario que lo hagas. Habla con tu pareja y decide cuáles son las 3 cosas más importantes que tu hijo debe aprender sobre ese tema. Después, habla con él. ¿Esperas que sepa que el sexo sucede cuando dos personas se quieren? Entonces por énfasis en que las personas que se quieren tienen bebés (puedes reservar los detalles del sexo para cuando sean más mayores). ¿Quieres que entiendan que aunque una persona muera sigue viva en todos aquellos que la conocían? Entonces cuéntaselo para ayudar a traerles paz y perspectiva. Lo importante es que no evites estos temas ni asumas que los niños no van a poder manejarlos o que no quieren aprenderlo de ti. Los niños necesitan aprender de sus padres y guiar sus pasos a través de sus enseñanzas. Toma como base tus propios valores y creencias y enséñales a partir de ellos, de forma amable y reflexiva.

7. Cuéntales más acerca de tu vida

Los niños quieren saber cómo era para ti hacer las cosas que ellos están aprendiendo a hacer ahora. Cuéntales tantas historias como puedas sobre tu propia infancia y adolescencia. Tus hijos deberían saber todo lo que quieran saber acerca de sus abuelos, cuándo aprendiste a montar en bicicleta, cuándo te enamoraste por primera vez y de quién, quién fue contigo a tu primer baile, dónde te ibas de vacaciones con tu familia, los libros que más te gustaban de niño o cómo eran tus amigos. Todos estos detalles les ayudan a sentirse más cercanos a ti y a tomar decisiones en sus propias vidas.

Elaborado por:

Sapos y princesas “7 Consejos para conectar con tu hijo”,  saposyprincesas.elmundo.es