Todo hombre debe decidir si caminará a la luz del altruismo creativo o en la obscuridad del egoísmo destructivo
Martin Luther King
Como padres constantemente nos cuestionamos la manera de desarrollar en nuestros hijos conductas que les permitan ser exitosos en sus relaciones sociales, afectivas, escolares etc… Sin embargo el mundo y la globalización que hoy vivimos nos exigen ser más “humanos”, es decir, acercarnos y tener interés por el otro.
Desarrollar a “Niños Altruistas” es hoy una tarea que debemos de tener todas las familias mexicanas. Para tener una mejor comprensión de lo anterior les muestro la definición de Conducta Altruista.
Conducta Altruista: se utiliza para designar una acción que beneficia a otros y que, además, se realiza con la intención de beneficiarlos, sin buscar ningún tipo de provecho personal, directo o indirecto, es decir, con una motivación de carácter desinteresado.
Seguramente después de leer lo anterior caemos en la cuenta de que en diversas ocasiones hemos tenido conductas de este tipo, sobretodo al final del año en donde tenemos que comenzar a desprendernos y despedirnos de pertenencias.
La mercadotécnica nos orienta a “dar y recibir” pero, es aquí en donde les quiero invitar a reflexionar lo siguiente: ¿Tenemos en nuestra jerarquía de valores familiares el valor del Altruismo?, ¿Constantemente alentamos a nuestros hijos a
tener actitudes Altruistas?, ¿Conocemos hoy la sensibilidad que se requiere para poder desarrollar este valor en nosotros?.
Pues bien… si el Altruismo hoy forma parte de sus vidas, ¡Felicidades! y para los que no, les invito a conocer algunos de los muchos beneficios que hoy tiene desarrollar esto en sus hijos. El Altruismo genera niños con mas habilidades para:
- Tener empatía y compasión con los demás
- Compartir
- Reducir niveles de agresividad y ansiedad
- Mejorar conductas de apego
- Formar relaciones sociales saludables
- Desarrollar Creatividad
- Combatir la depresión
Un estudio de Zahn-Waxler y colaboradores (1979), con niños de 2 a 5 años, mostró que las madres de niños menos altruistas utilizaban métodos correctivos con restricción física, por ejemplo: cuando su hijo le causaba daño a otro niño las madres simplemente le apartaban del otro sin explicaciones. Mientras que las mamás de los niños con una mayor conducta altruista explicaban afectivamente lo que había sucedido y lo conectaban con una emoción. Este tipo de explicaciones favorecen la comprensión entre su acción y el sufrimiento del otro, de igual forma promueven el desarrollo de la empatía.
Por lo tanto los invito a negociar las soluciones de los problemas con sus hijos conectando siempre las emociones. El formarnos todos como sociedad Altruista nos dará la oportunidad de regresar un poco a nuestras bases de sociedad “humana” que tanto estamos perdiendo con el uso de la tecnología.
Un lugar como San Miguel de Allende nos permite tener una gran riqueza multicultural que pocos lugares de México ofrecen, aprovechemos esta oportunidad que tenemos para abrirnos a los sentimientos y vincularnos con
diferentes culturas.
Bibliografía Etxebarria, I. (1999). Desarrollo del altruismo y la agresión. En F. López, I. Etxebarria, M. J. Fuentes y M. J. Ortiz (Coor.), Desarrollo afectivo y social (pp. 211-230). Madrid: Pirámide.
Elaborado por: Diana Arreola Torres
“Nada es verdad ni es mentira, todo depende del cristal con que se mira”.
William Shakespeare
La educación y formación de nuestros hijos es un reto constate que todos los padres de familia afrontamos día con día. Se requieren de habilidades, estrategias y valores para ayudarlos a hacer frente a las diferentes situaciones que se irán encontrando a lo lago de sus vidas. Es necesario que como personas nos conozcamos a profundidad para actuar de manera congruente en todo momento. Para introducir el tema de las Mentiras como parte del desarrollo normal en los niños, es necesario conocer el significado conceptual de la palabra.
- Mentira: para la Real Academia Española (2001) consiste en la manifestación contraria a lo que se dice, hace, cree ó piensa.
Según el diccionario de psicología (1985), mentir es expresar lo contrario a la verdad, aun sabiendo que no es cierto, lo cual no permite un juicio válido desde el punto de vista psicológico. Tomando en cuenta lo anterior nos podemos preguntar lo siguiente: ¿En qué momento las mentiras en nuestros hijos son parte de una mera fantasía o realidad? ¿Hasta qué punto como padres de familia podemos tolerar las mentiras? ¿Cómo poder diferenciar la intensión de las mismas? ¿Por qué mi hijo miente? etc … estas son solo algunas de las preguntas más frecuentes entre los padres de familia. Primero conoceremos los tipos de mentiras según Ekman que, a mi percepción, nos brinda una clasificación clara y precisa de los tipos de mentiras.
- Mentira piadosa: busca el beneficio del propio autor a una tercera persona. La intención es no herir los sentimientos de otra persona.
- Mentira imitativa: Este tipo de mentira nace de la convivencia con personas que utilizan la mentira para excusarse o como herramienta para autoprotegerse. En estos casos los niños consideran que la mentira es algo correcto y aceptable.
- Mentira social: Suele tener lugar en conversaciones donde el niño conoce las expectativas del interlocutor y no quiere defraudarle. El niño busca complacer y “quedar bien” con el otro.
- Mentira utilitaria: Tiene lugar cuando el niño la utiliza para conseguir algo, aún sabiendo que no está bien. Puede darse cuando no perjudica a nadie más, o puede ser que sea para posicionarse delante de otros.
- Mentira antisocial: nace de la malicia y se encamina a satisfacer sus instintos y necesidad de defensa, puede ser inspirada por el odio, la vergüenza y los celos.
- Mentira defensiva: se dan para evitar castigos o evitar que salga a la luz alguna acción o comportamiento incorrecto.
Y la pregunta del millón: ¿Por qué mi hijo miente? Pues bien… es fácil y complejo de entender a la vez. Los niños mienten cuando sienten que están invadiendo su intimidad, también pueden producirse mentiras para mantener distancia, cortar conversaciones ó cambiar el rumbo de la conversación. Según Moya (1993) las mentiras en las primeras etapas se definen de la siguiente manera:
3 años de edad: la mentira en los niños no es intencional, la falta de lógica les genera una incapacidad de distinguir entre lo real de lo irreal. Aun es pronto para distinguir entre imaginación, fantasía y realidad.
De los 3 a los 6 años: aparecen las “pseudomentiras”, los niños inventan relatos que incluso les divierten mucho.
Después de los 7 años: aparecen las mentiras intencionadas que provocan una distorsión de la realidad, faltando a la verdad para obtener algún beneficio. Es vital estar en constante comunicación con nuestros hijos, conocer sus intereses, sus amigos, a los padres de los amigos, su color favorito, su canción preferida etc… lo anterior nos permitirá conocer un poco más el ambiente en el que se encuentran inmersos. De esta manera podremos afianzar nuestros vínculos con ellos y evitar que utilicen recursos que se puedan volcar en su contra.
Recordemos que la honestidad es un valor que se transmite desde el hogar. Así pues, en función de lo anteriormente mencionado concluyo compartiéndoles que definitivamente las Mentiras son una Realidad ó una Fantasía dependiendo de la etapa de vida en la que se encuentren nuestros hijos.
Bibliografía Baum, H. (2003). No he dicho ninguna mentira. Barcelona: Ediciones Oniro S.A.
Elaborado por: Diana Arreola Torres
En Vasconcelos somos promotores activos de una formación integral, y parte de ello es proveer a nuestros alumnos de recursos que los ayuden a buscar el bienestar integral; entendiendo por ello la práctica de hábitos que nos ayuden a mantener un equilibrio físico, emocional, mental y espiritual.
Esta semana fue muy especial, ya que bajo el marco de la Semana de Bienestar Integral, la comunidad educativa de Vasconcelos realizó diferentes actividades entre las cuales podemos mencionar las siguientes:
Conferencias acerca de una buena alimentación con una especialista en la materia.
Pequeñas representaciones acerca de nutrición por parte de los alumnos.
Visita a la granja Vía Orgánica, donde los alumnos llevaron a cabo un recorrido educativo por las instalaciones, conociendo así las diferencias que existen entre los cultivos y crianza de animales orgánicos, en comparación con las empresas de producción industrial.
Ahí mismo, rodeados de hermosos paisajes naturales, disfrutamos de un desayuno orgánico, y nos regalaron semillas para empezar nuestro propio huerto en casa.
Desde los alumnos pequeños de primaria hasta secundaria, tuvimos la oportunidad de participar en una sesión de yoga, durante la cual pudimos aprender algunas posiciones que caracterizan esta práctica, así como la importancia de la respiración para un mejor funcionamiento de nuestro organismo.
A su vez, cada maestro en el aula, realizó actividades que ayudaran al alumno a crear conciencia de la importancia de bien – estar con nosotros mismos, nuestro entorno y los que nos rodean.
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